La Mesa de la Bahía pide un cambio visible que transforme la movilidad sostenible en Santander

LA INACCION Y LA PARALISIS SE ADUEÑAN DEL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER

¿Quién no conoce la frase «tener más moral que el Alcoyano»?

La Mesa Movilidad Bahía de Santander viene trabajando desde hace años por conseguir, avances muy necesarios en movilidad sostenible y calidad de vida con propuestas que priorizan la salud de peatones, ciclistas, así como el transporte público. Aun con todo, hoy nos encontramos con un Plan de Movilidad Urbana y Sostenible muerto antes de ver la luz… tras muchos años en revisión y de pasar de cajón en cajón. Un Plan de General de Ordenación Urbana aún sin definir… normativas hace años aprobadas por ciudades de todo el país y en vigor como la aplicación de “Ciudad 30 km/h” o Zonas de Bajas Emisiones con un retraso y una dejadez absolutas. Medidas estas últimas que inciden de manera significativa en el bienestar, la salud y la seguridad de las personas.
Se convierte en habitual el leer o escuchar en los medios de comunicación atropellos de peatones, menores a la puerta del colegio en muchos casos sin que hasta la fecha el actual equipo de gobierno tome cartas en el asunto. Preocupadas por esta situación, nos hemos reunido con Agustín Navarro Concejal de Fomento, Urbanismo, Movilidad Sostenible y Vivienda con toda la buena voluntad de ayudar y colaborar para que de una vez por todas se materialicen actuaciones eficaces y alejadas del #MarketingBarato al que nos tienen acostumbradas.
En la reunión mantenida, recordamos que, en esta nueva legislatura, se deben implantar muchas de las propuestas que se han hecho desde los colectivos de movilidad sostenible en los últimos años. Algunas de esas propuestas se habían comprometido a desarrollar, Gema Igual, a través de su anterior concejal de movilidad Cesar Díaz en la anterior legislatura, sin que hasta la fecha hayan sido realidad.

Propuestas que han estado encima de la mesa como:
> Medidas de control y cumplimiento de la ciudad 30 en vigor desde el 11 de mayo de 2021 y que se incumple sistemáticamente en las calles de Santander por las que los vehículos circulan con exceso de velocidad que generan múltiples accidentes, algunos de ellos con resultado de muerte.
Implantación de las Zonas de Bajas Emisiones o Zona de Bienestar tal y como se establece en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, las ZBE debieran estar implantadas antes de 2023. Para ello, se recomienda la fijación anticipada de un calendario de implantación por fases, que permita la familiarización y adaptación graduales de la ciudadanía.
>Desarrollo del carril bici central, desde Valdecilla hasta Correos.
Ejecución del tramo de carril bici, en el paseo de General Dávila y continuación al carril bici de los Castros, pendiente desde hace tres años.
Implantación de una OLA Verde para uso de los residentes de la ciudad en detrimento de la OLA Azul para aparcamiento libre en la ciudad, incluyendo plazas para residentes a bajo coste en los 16 aparcamientos subterráneos existentes en la ciudad.
>Regulación del sistema de carga y reparto de mercancías, favoreciendo su aparcamiento, realizando estudios y ofreciendo ayudas para un reparto por medios más sostenibles, lo que se conoce como “la última milla”.
>Aparcamientos disuasorios en tantas ocasiones anunciados para los vecinos que acceden a la ciudad y retirada de prebendas, privilegios, de aparcamiento gratuito y reservado bajo el Ayuntamiento a políticos de todo tipo y color que viven a escasos kilómetros de la Casa Consistorial.
>Creación de espacios #Verdes, re-naturalizando muchos espacios de la ciudad, plantación de árboles y colocación de bancos muy necesarios para facilitar su uso a personas mayores.
>Regulación de los tiempos semafóricos favoreciendo el tránsito peatonal.
>Gratuidad de los 30 primeros minutos de uso en las BiciTus eléctricas municipales y la disponibilidad y fomento de las mismas en eventos de gran afluencia de personas..
>Rediseñar las líneas del TUS y dotarlas de marquesinas acordes al siglo en que vivimos también en el contorno de la ciudad donde cada vez más personas residen.

Desde la Mesas de Movilidad deseamos un consenso político en el Ayuntamiento de Santander en favor de una movilidad más sostenible, por un modelo distinto de ciudad, por una ciudad más amable y menos contaminante para sus ciudadanos; un Plan de Movilidad a corto-medio plazo que haga de Santander una ciudad adecuada a estos tiempos en los que el cambio climático y el deterioro del medio ambiente y la salud de los ciudadanos es una clara realidad.

Animamos a los actuales responsables del gobierno municipal a que trabajen en esta línea pues como dice una campaña a nivel nacional #EnMovilidadSostenibleNiUnPasoAtrás vamos a aceptar.
Seguiremos, por tanto, insistiendo en promover medios de movilidad baratos, eficaces sostenibles y seguros que garanticen la accesibilidad universal en todos los ámbitos de la vida cotidiana, también en los desplazamientos a los grandes eventos culturales y deportivos.

Sergio Peña (Mesa de la Bahía) con Agustín Navarro, Concejal de Fomento, Urbanismo, Movilidad Sostenible y Vivienda del
Ayuntamiento de Santander

Torrelavega: pedimos extender la zona 30 a toda la ciudad

Exigimos también que se limite a 20 km/h los entornos escolares

El pasado 11 de mayo entró en vigor el RD. 970/2020 que establece la regulación de los límites de velocidad en vías urbanas y travesías. Con motivo de ello el miércoles 13 de mayo el Ayuntamiento de Torrelavega comparecía en prensa, junto a la delegada del Gobierno afirmando que estrenaban esta entrada en vigor “con los deberes hechos”. “Pues no, los deberes no están del todo hechos”

Hay que recordar que gran parte del trabajo ya estaba hecho hace dos años, en otra legislatura y con otros responsables políticos, en particular, el anterior concejal de Movilidad, Francisco Javier Melgar Escudero que estableció el límite máximo de 30 km/h en todas las calles situadas en el interior del Boulevard Ronda ya en mayo de 2019.

Por tanto, a pesar del anuncio hecho por el Ayuntamiento, no todas las vías de la ciudad tienen límite a 30 km/h. La situación apenas ha cambiado desde 2019. A partir del Boulevard Ronda, tanto la Avda. Bilbao en Sierrapando, como la Avda. de Palencia en Campuzano como Fdez. Vallejo en Tanos mantienen límite a 40 km/h. Es cierto que la nueva normativa permite excepcionalmente aumentar la velocidad máxima hasta 50 km/h, pero no entendemos esta discriminación: los vecinos que viven en la parte alta de Tanos, Sierrapando o Campuzano merecen la misma seguridad vial que los vecinos de la parta baja”.

Por ello pedimos al Ayuntamiento de Torrelavega que extienda los límites a 30 km/h a toda la ciudad: además de las vías mencionadas también a la Avda. Solvay, especialmente en el entorno de los centros educativos de Barreda que tantos conflictos genera, así como en las travesías de Viérnoles y Ganzo (que ya están en parte a 30 km/h) y Torres (está a 40 km/h), enlazando así con las travesías de Santiago de Cartes y Puente San Miguel que, aunque la normativa no les obliga, sí que han establecido este límite a 30 km/h.

Además el Ayuntamiento ha señalizado a última hora algunas calles (otras ya lo estaban) que, por sus características -plataforma única de calzada y acera-, tienen que estar limitadas a 20 km/h a pesar que la DGT publicó la normativa el 11 de noviembre y tenían 6 meses para adecuarse a la normativa.

Pese a ello, la entrada a la calle semipeatonal Lasaga Larreta junto a la plaza Nuevas Tecnologías y que discurre junto al colegio Cervantes, no tiene señalización vertical y la señalización en el suelo está difuminada y no se distingue si es de 20 o 30 km/h. Las calles Juan XXIII y Casimiro Sainz de la Inmobiliaria no tienen ningún tipo de señalización en toda su longitud, que debería ser de 20 km/h”.

Cambios de señalización que proponemos

Podemos entender que los límites a 40 km/h. puedan conservarse en el vial del Boulevard Ronda, a excepción hecha de aquellos tramos cercanos a centros educativos como el CEIP Mies del Vega y el IES Miguel Herrero y zonas residenciales como la Plaza de las Autonomías y el centro de Tanos.

Por último, dado que la nueva normativa permite “rebajar las velocidades genéricas previa señalización específica, por la Autoridad Municipal”, desde la Mesa de Movilidad del Besaya pedimos al Ayuntamiento que adopte el criterio de señalizar a 20 km/h los viales próximos a todos los centros educativos, como tiene previsto Santander, contribuyendo así a crear entornos escolares más seguros para la comunidad educativa, ya que la señalización es dispar: unos viales cercanos a colegios tiene límites de 20 km/h, otros a 30, otros a 40 y otros ni siquiera están señalizados.

Todo ello debería ir acompañado de una campaña de información y sensibilización para que los vecinos y visitantes, especialmente taxistas y repartidores, conozcan adecuadamente estos límites, puesto que rebasar estas velocidades conlleva sanciones y multas que van entre los 200 y 400 euros y la retirada de 3 o 4 puntos, según la Policía Local de Torrelavega.

Cantabria ante la reducción del límite de velocidad a 30 Km/h.

Las Mesas de Movilidad pedimos garantizar el cumplimiento de la normativa  de reducción de velocidad en zonas pobladas

La medida servirá para reducir la siniestralidad, el ruido y mejorar la calidad del aire

Mañana 11 de mayo entran en vigor los nuevos límites de velocidad en las ciudades,  marcados por la reforma del Reglamento de Circulación de Tráfico. Las calles con un único  carril por cada sentido, que son el 80% de las calles de los núcleos urbanos, verán reducida su  velocidad, por fin, a 30 km/h. 

● Las Mesas de Movilidad celebran la medida y piden a los Ayuntamientos que pongan en  marcha dispositivos eficaces para garantizar su cumplimiento. 

● A partir del 11 de mayo, circular por una calle con un único carril por sentido a más de 60  km/h supondrá un delito contemplado en el código penal. 

● La Mesa de Movilidad de la Bahía reclama que las únicas excepciones al límite de 30 kms/h en  Santander sean en las calles Castilla, Marqués de la Hermida, Avda. de los Castros y Avda. de  la Constitución (prolongación de la S-20) donde el límite sea de 40 km./h 

● En los pórticos de las autovías que gestiona la DGT cercanos a las ciudades también tienen  que anunciarse las reducciones  

Reducir la velocidad en las calles de las ciudades es una medida largamente demandada por las  Mesas de Movilidad de Cantabria y será una realidad a partir del 11 de mayo. La mayor parte de las  vías urbanas pasarán a tener limitada su velocidad a 30 km/h. Por las calles con plataforma única no  se podrá circular a más de 20 km/h.  

Esta medida es una buena noticia para la calidad del aire de nuestras ciudades. La contaminación del  aire causa 16.000 muertes prematuras al año en nuestro país. Reducir la velocidad implica reducir  también el ruido y, por supuesto, reducir el riesgo de atropellos mortales. Tal y como indica el  preámbulo del Real Decreto 970/2020, que entra en vigor el 11 de mayo, “diferentes estudios  coinciden en que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo  cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h respecto a uno que circule a 50  km/h. La velocidad del vehículo tiene una relación directa con las probabilidades de supervivencia del  peatón atropellado”.  

La reducción de la velocidad es un paso importante que se este 11 de mayo, pero necesitamos otros  muchos pasos en un proceso que está generando numerosos debates en todos los ámbitos  territoriales e institucionales en torno a temas relacionados con la movilidad, sobre el tren y soluciones intermodales, peatonalizaciones y carriles bicis, pacificación de entornos escolares,  contaminación del aire, ruido y cambio climático. Un proceso en el marco de la indispensable respuesta a la emergencia climática, pues la movilidad y  transporte representa un sector estratégico en el proceso de transición ecológica y social. Los  acuerdos internacionales, pese a lo insuficiente de los mismos, obligan progresivamente a nuevos  modelos de transporte, movilidad y a una nueva concepción de territorio y espacios urbanos, para  que sean más equilibrados, humanos y sostenibles, y contribuyan al enfriamiento del planeta. Cada  vez es más evidente que nuestras decisiones locales repercuten no solo en el aire que respiramos  cotidianamente o el ruido que soportamos, sino también en el calentamiento global; al respecto ya  existen los acuerdos y compromisos municipales pero menos respuestas concretas, y en muchos  casos contradictorias incluso con la necesidades más urgentes de salud pública, preocupación que se  recoge en el planteamiento central de la próxima Semana Europea de la Movilidad con el lema de  “por tu salud, muévete de forma sostenible”.